Pablo Moyano, co-secretario general de la CGT, ha revelado parte del informe que la central sindical llevará al Papa Francisco en su encuentro de septiembre en Roma. Moyano, quien viajará junto a Héctor Daer del gremio de Sanidad, explicó que el informe abordará cuestiones como los recortes en medicamentos oncológicos, así como problemas en educación y salud. «Vamos a elaborar un informe con las problemáticas de cada actividad, y cómo están recortando los medicamentos oncológicos, los temas sociales, la educación y la salud. Aunque seguramente lo tiene (y sabe) el Papa», comentó Moyano.

El dirigente sindical defendió la postura de la CGT frente al gobierno de Javier Milei, señalando que la central ha sido “protagonista de una resistencia que comenzó en diciembre, con dos paros generales”. En este contexto, la cúpula de la CGT se reunirá con el Papa para ofrecer una visión de la situación que enfrentan millones de argentinos. “Vamos a llevar un panorama de lo que están viviendo millones de argentinos”, afirmó en declaraciones a El Destape radio.

Moyano analizó la falta de “efervescencia” en las calles contra el Gobierno, a pesar de las medidas de ajuste destinadas a reducir el déficit. Explicó que la ausencia de protestas puede estar relacionada con el estado de ánimo de la población, que parece más preocupada por conservar sus empleos que por participar en manifestaciones. «El termómetro fue hace 20 días. Cuando los senadores se aumentaron el sueldo a 9 millones, el Congreso se tenía que haber llenado de ollas y cacerolas. No salió nadie. Eso da una pauta de cómo está el clima social», ejemplificó Moyano.

El sindicalista observó que, aunque muchos ciudadanos critican al gobierno y se sienten frustrados, otros prefieren “aguantar”. Este sentimiento de desilusión y angustia contribuye a la falta de manifestaciones o paros generales. A pesar de esto, Moyano subrayó que habrá movilizaciones y una gran marcha universitaria para proteger los derechos sociales y gremiales. También condenó el operativo policial reciente en el Congreso que reprimió a jubilados que se manifestaban contra la política previsional y el DNU que veta la nueva fórmula previsional, calificándolo de “totalmente repudiable”.

Moyano también rechazó cualquier intento del Gobierno de limitar los aumentos salariales a través de la negociación colectiva y criticó el enfoque del ministro de Economía, Luis Caputo. “La CGT no puede ser cómplice de lo que manda el FMI a Caputo. Rechazamos cualquier tipo de techo a las paritarias. Tanto hablan de la libertad y te quieren poner paritarias de un 2%”, expresó.

En relación con la paritaria camionera, Moyano explicó que el acuerdo salarial fue del 11% trimestral, con cuotas de 4%, 4% y 3% sobre los sueldos de agosto. “En algunas ramas estamos logrando otros adicionales importantes. Cada organización sabe cómo está su actividad, y que no está para pedir aumentos importantes porque ha bajado muchísimo el consumo y son sectores que están muy complicados”, agregó.

El dirigente sindical también criticó varios proyectos de reforma laboral que buscan flexibilizar los derechos de los trabajadores y reducir el poder de las asociaciones profesionales. Según Moyano, hay “28 proyectos de reforma laboral mucho más flexibilizadoras que el DNU que está en la justicia”. También cuestionó los intentos de desfinanciar los sindicatos al recortar la “cuota solidaria”. “¿Quienes son los diputados para decidir que un dirigente gremial tiene que ser reelecto o no? En cuatro años no podés construir 11 sanitarios, 18 campings y lograr uno de los mejores salarios en todo el país”, dijo Moyano. “Si no hay cuota solidaria, ¿cómo mantenés las estructuras sindicales, los hospitales y estos campamentos. El ataque es sistemático”, concluyó, añadiendo que los sindicatos han resistido a ataques anteriores, tanto de dictaduras como de gobiernos anteriores.